Formas de vida en la Orden de la Santa Cruz

Todos los miembros de la Orden, en virtud de sus vínculos sagrados, son hermanos de igual dignidad. Incluso en la diversidad de oficios y tareas – profesos-sacerdotes, profesos-hermanos, donatos regulares y auxiliares; en la vida activa como en la vida contemplativa – todos se reconocen hermanos, llamados para servir unos a otros en el amor, cada uno considerando humildemente a los otros como superiores a sí mismo.

Profesos-sacerdotes

Las Órdenes Canonicales están directamente orientadas a la celebración de los misterios divinos. Por consiguiente, el ministerio sacerdotal forma parte esencial del carisma de la Orden de la Santa Cruz. Configurado con Cristo por el Sacramento del Orden, el profeso-sacerdote es enviado al mundo como ministro de la Palabra y del Sacramento, para llevar a Cristo a los hombres.

Por la profesión de los consejos evangélicos, el Sacramento del Orden recibe una fecundidad peculiar. Gracias a la espiritualidad y dimensión apostólica del carisma de la Orden de la Santa Cruz, el profeso-sacerdote queda particularmente habilitado para revivir en sí mismo la plenitud del misterio de Cristo.


Profesos-hermanos

Los profesos-hermanos no reciben el Sacramento del Orden, sin embargo participan, por medio de su sacerdocio común, proveniente del Bautismo y de la Confirmación, y en virtud de la profesión religiosa, de manera propia, del carisma sacerdotal de la Orden de la Santa Cruz.

Conforme su talento y misión, los profesos-hermanos colaboran con los sacerdotes de la Orden de la Santa Cruz, dentro de la comunidad o también en el apostolado; por eso se les exige que, en el momento de entrada en la comunidad, ya tengan una formación profesional concluida.


Donatos regulares

Los donatos regulares son sacerdotes con votos públicos simples que, por vía de regla, desempeñan tareas de pastoral ordinaria fuera de los monasterios de la Orden de la Santa Cruz. Aunque se dedican al servicio pastoral en una diócesis, son religiosos de la Orden y llevan una vida comunitaria.


Auxiliares

Los Auxiliares son laicos que se unen a Dios a través de una promesa y sirven a la Orden de la Santa Cruz. Viven en la comunidad. Como miembros de la Orden, realizan su carisma en el espíritu de la Orden y cooperan, de la manera que les es propia, en las tareas de la Orden.

Los interesados deben tener, como edad mínima, 20 años y una formación profesional concluida.


Vida contemplativa de clausura

Con esta forma de vida viven los Hermanos que, en total recogimiento, silencio y reserva, se desprendieron de todo para entregarse entera e incondicionalmente a Dios.

En penitencia, expiación e intercesión, se ofrecen a Dios Uno y Trino por la salvación de las almas. Los hermanos en la clausura sostienen, sobretodo, la adoración perpetua en el monasterio.

Para la vida permanente de clausura solo pueden ser destinados los Hermanos que hayan vivido en la comunidad, por lo menos, seis años después de la profesión perpetua.